VEN

 

Ven aquí conmigo, aunque sea por un par de segundos, aunque sea por unos minutos que por capricho se vuelvan horas y que por deseo se hagan días. Ven, quédate. Aquí en mi pecho o yo en el tuyo. Me da lo mismo, porque en el fondo todo lo que quiero es que estés. Podrías solo estar, no en la misma estancia, en la cocina, en el balcón o al revés, podrías solo estar sin que te pueda tocar y yo mirarte, podrías solo estar y yo solo poder escucharte, no me importa, porque en el fondo todo lo quiero es que estés; por un abrir y cerrar de ojos o por toda la vida, aun no lo decido, pero eso es lo de menos, entre haber probado tu voz o no haber vuelto nunca a saborear tu perfume, siempre voy a preferir haber estado aunque sea por un momento contigo, porque si no te vuelvo a ver después de eso, porque si te pierdo a la postre, por lo menos te tuve, al contrario; jamás lo hice.

Ven, que no hago más que pensarte,

Ven, que no hago más que imaginarte

Y de que me sirven las fantasías, de qué.

Eso no me da lo mismo, eso sí me importa,

Porque por sobre todo deseo; te.

Ven,

Por favor,

Ven.